Para rediseñar una secuencia, resultar muy necesario tener en cuenta la taxonomía revisada de Bloom, porque, en sí misma, tal y como yo lo veo, representa un abanico muy variado de acciones que los alumnos pueden realizar. La combinación de acciones de las diferentes franjas de la taxonomía permite a una secuencia una alta variabilidad de tareas, lo que, sin duda, contribuye al enriquecimiento procedimental de los estudiantes y, por consiguiente, a su motivación.
En mi caso he optado por una combinación del uso de herramientas en línea para plantear la producción de artefactos útiles a los aprendientes. De esta manera, la integración de estos artefactos en lugares comunes (listas de reproducción o tablones) permite la creación colectiva del conocimiento a través de la propia experiencia. La interacción con los artefactos de otros compañeros permite introducir en la secuencia el aspecto de la evaluación y la retroalimentación que no estaban presentes en la secuencia antigua.
Leer las propuestas de los compañeros ha enriquecido mis apreciaciones sobre la manera de abordar la gamificación en clase. Me ha permitido, sobre todo, darme cuenta de la infinidad de recursos y herramientas, que están a nuestro alcance, para motivar a los estudiantes a través del juego. Es un terreno nuevo para mí, y procuraré explorarlo poco a poco e integrarlo en mis clases de manera paulatina.